Valiéndose de sus 40 años de experiencia en Fórmula 1, Renault propone una visión de esta disciplina en 2027 donde se espera una competición que vuelva a situar al piloto en el centro del tablero, con un cockpit y un casco transparente que permita observar al piloto en acción.
Entre las innovaciones tecnológicas para esta potencial era, se prevé que los futuros monopostos incorporen iluminación LED activa integrada en las ruedas y elementos aerodinámicos móviles como los alerones pilotados. En cuanto a los aspectos de seguridad, que los vehículos sean gestionados en modo autónomo en caso de accidente y un cockpit cerrado de policarbonato ultra resistente para proteger al piloto en caso de choque.
Otra de las aspiraciones para esta era súper tecnológica es la de monoplazas más conectados entre ellos, y también con el público. Por ejemplo, los fans podrán tener acceso a los datos de telemetría de su piloto favorito. Por su parte, la compañía francesa pretende incorporar toda la experiencia del Grupo Renault: 4 ruedas motrices, 4 ruedas directrices, baterías de muy alta densidad energética.
Si bien parte de esta tecnología ya se empezó a aplicar, se pretende que la categoría sea aún más respetuosa del medio ambiente, con una capacidad de depósito reducida a la mitad en 10 años y un modo 100 % eléctrico impuesto al pasar por los stands (en la actualidad los vehículos cuentan con sistemas híbridos: energía eléctrica + gasolina).
“El papel de Renault Sport Racing consiste también en anticipar lo que será el futuro de la Fórmula 1, para que esta disciplina reúna un máximo de fans en un entorno coherente con los objetivos del Grupo Renault. Estamos orgullosos de ofrecer al público, a los fans y a los apasionados este concept que pone de relieve nuestras ideas y nuestros anhelos”, expresó Cyril Abiteboul, director general Renault Sport Racing.
¿Estos avances le quitarán el protagonismo a los pilotos?
Fuente y fotos: Prensa Renault Sport