La empresa había estado trabajando en este prototipo bajo bastante secretismo y no se conocía nada de él antes de su presentación. Pero ahora que se ha hecho público, conocemos más detalles que, por el momento, solo están sobre el papel pero que aun así son impresionantes.
El auto tiene seis metros de largo y una envergadura de alas expandidas de 9 metros. Y es que se trata de un vehículo que más o menos es un auto normal de cuatro ruedas con unas alas plegadas, las cuales puede desplegar para convertirse en un aeroplano capaz de llevar hasta dos pasajeros a una velocidad de crucero de 260 km/h (el máximo es 360 km/h), pudiendo recorrer hasta 750 kilómetros. En modo auto, puede alcanzar una velocidad de 160 km/h y recorrer hasta 700 kilómetros.
Ante un vehículo de estas características, la empresa ha puesto bastante énfasis en la seguridad. Por lo visto, incluye muchas características diseñadas para asegurarse de que puede soportar incluso un vuelo agitado. Cuenta con un paracaídas para los aterrizajes de emergencia que ayudarán al coche a descender con lentitud hasta tomar tierra y los airbags están diseñados para ayudar en accidentes tanto terrestres como aéreos.
Con esta presentación, desde AeroMobil cumplen con los planes que desveló su CEO, Juraj Vaculik, cuando el año pasado dijo que tenían intenciones de anunciar en 2017 el primer auto volador en salir al mercado comercializándose. Por aquel entonces Vaculik mencionó que el precio estaría en torno a «un par de cientos de miles de dólares», sin embargo se quedó corto, pues ahora está en torno a los 1,3 millones de dólares, dependiendo de las opciones que se elijan al comprarlo.
Ahora bien, aunque aquellos que dispongan de semejante cantidad ya pueden haciendo una reserva del vehículo, lo cierto es que la entrega no se realizará hasta dentro de tres años, en 2020. Así que el sueño de tener un auto que pueda ir por carretera para luego saltar a los cielos, todavía no está al alcance. Pero ya queda muy, pero que muy poco para ello.
Fuente: TechCrunch