Si bien ha realizado varios filmes a lo largo de su carrera, tiene una gran identificación con el mundo motor. De hecho, Diesel es el fundador de las empresas de producción cinematográfica One Race Films, Racetrack Registros y la empresa de videojuegos Tigon Studios.
Pero lo que tal vez no muchos conozcan es que el actor cuenta con una impresionante colección de vehículos, desde muscle car americanos hasta vehículos europeos deportivos y de lujo.
Por lo que se puede apreciar, es un aficionado a las marcas Chevrolet y Dodge. De la marca de la cruz, Vin Diesel posee un Chevrolet Chevelle de 1970, valuado en 30.000 USD; un Camaro F Bomb de 1973 y un Corvette Stingary Grand Sport de 1963, valuado en 65.000 dólares. Mientras que por el lado de Dodge, el actor cuenta en su garage con un Charger R/T de 1970, estimado en 50.000 dólares; un Charger SRT8 de 2011 con un precio de 32.000 USD; un legendario Dodge Charger Daytona de 55.000 dólares y un Charger de 2015 con un valor de 30.000 USD.
Si bien muchos de estos modelos también figuran en las películas, el hombre que protagoniza a Dominic Toretto también cuenta en su haber con un Playmouth Roadrunner (“Correcaminos”) de 1970 valuado en 42.000 dólares; un Barracuda de 1974 de otros 45.000 USD; un Pontiac Bonneville de 1966 (75.000 USD) y un Buick GNX de 1987 con un precio de 59.000 dólares.
Pero fuera de los muscle car, Diesel también es propietario de algunos utilitarios de lujo como la Rolls Royce Ghost Sprinter de unos 350.000 dólares, además de una GMC Yukon de 30.000 USD. Su pasión por la velocidad no se limita en autos nacionales, ya que algunos modelos asiáticos duermen en su cochera como el Mazda RX7 de 1993 (33.000 USD), Toyota Supra de 1994 (14.000 USD) y un Subaru Impreza WRX 2009 (33.000 USD), a los que se les suma un BMW E60 M5 de 2010 (34.000 USD) y el impresionante superdeportivo Lykan Hypersport de 2014 valuado en la abultada cifra de 3.400.000 dólares.
Sin dudas que la vida real de Vin Diesel sigue siendo rápida y furiosa.
Fuente: Patiodeautos.com