La joya de la subasta fue el Ferrari 250 GT LWB California Spider Competizione 1959, que pasó a manos de su nuevo propietario por exactamente USD 18’150.000. Este auto, del que solo se fabricaron nueve unidades, tiene una gran historia en el mundo de las carreras a partir de la década de 1960.
Un Ferrari muy especial
El Ferrari 250 GT LWB Competizione 1959 fue específicamente desarrollado por los pilotos John von Neumann y Luigi Chinetti. En un inicio, este auto tipo roadster abierto no prometió mayor éxito debido a su tren de rodaje corto, pues se trataba de una máquina creada para calle que posteriormente fue modificada para incursionar en las pistas.
Sin embargo Ferrari decidió apoyar la idea, y puso un equipo a trabajar en la reducción de peso con chasis 508D. De los nueve Californias creados apenas tres lograron un éxito notable. Uno de ellos, el auto que fue recientemente subastado y que hoy es conocido como el “Ferrari LWB California Competizione definitivo”.
Con una carrocería Scaglietti, elaborada totalmente de aluminio con acabado gris metálico, el 250 GT LWB Competizione tiene toda una máquina de alto rendimiento bajo el capó. Un motor V12 SOHC tipo 168 de 2.9 litros, con tres carburadores Weber 40 DCL 6, lo que entrega 280 hp a 7.000 rpm.
Este Ferrari cuenta además con caja de cambios manual de 4 velocidades 508C, con aleación de crucería, suspensión separada con resortes frontales independientes y resortes traseros semielípticos, apoyados por amortiguadores Houdaille, luces frontales cubiertas y frenos de disco (una novedad en aquella época), además de un tubo de escape Abarth especial para competencia.
Para cubrir largas distancias o competir por varias horas, el Ferrari California dispone de un tanque de gasolina agrandado, con capacidad para almacenar 36 galones.
Una historia de competencias
Originalmente importado por Luigi Chinetti, este auto fue vendido a George Reed, fundador de RRR Racing y un conocido y temido corredor en Estados Unidos.
Una vez en sus manos, el Ferrari 250 GT LWB Competizione fue transportado al Nassau Bahamas Speed Week. Su primera competencia fue el 4 y 5 de diciembre de 1959, en las 49 vueltas del Nassau Trophy Race, donde obtuvo el lugar 23 en la clasificación final y quinto en su clase.
Al año siguiente, George Reed le hizo mejoras, a fin de prepararlo para la novena edición de las 12 Horas de Sebring, Florida, y competir junto al piloto texano Alan Connell. Para ello removió los guardafangos, instaló una roll bar, modificó las luces y fijó un marcador de posición en la puerta del copiloto.
Con el número 17 en las puertas del auto, Reed y Connell obtuvieron el quinto lugar en Sebring. En septiembre de 1960, el Ferrari California compitió nuevamente en las Antillas, obteniendo el tercer lugar en el Tourist Trophy de Nassau.
En 1961 alcanzó un cuarto lugar en el Road America June Sprints, en manos de los pilotos Jim Hall y Han Sharp. Luego, en mayo de 1963, llegó segundo en el B-Production de SCCA Nationals en Cumberland, para finalmente ser vendido a Ed Zwintscher de Wisconsin en 1964.
El coleccionista Brian Brunkhorst descubrió el California de competencia en 1984. Le confió a la compañía de restauración Wayne Obrys Motion Products la reparación del chasis, carrocería motor y caja de cambios.
En 1989, Brunkhorst exhibió el auto ya restaurado en la reunión anual número 25 del Ferrari Club of America, donde recibió un premio a su clase. Y finalmente fue llevado al Concours d’Elegance en Meadowbrook.
Luego de pasar por varios dueños, con una breve aparición en la Copa Cavallino Classic 2011, donde obtuvo el primer lugar, el auto ha permanecido sin ser visto por algún tiempo. Hasta abril de 2008, cuando obtuvo la Certificación Ferrari Classiche, confirmándolo como un modelo genuino que todavía conserva piezas originales.
Ahora el Ferrari 250 GT LWB California Spider Competizione 1959 ha pasado a la historia por su valor -no solo económico-. Se trata de un auto que lleva consigo un legado histórico y, por supuesto, es sumamente apreciado por los coleccionistas.