No obstante, esta vez Lewis no llegó ni al podio ya que apenas pudo finalizar en quinta posición, mientras que su rival por el campeonato, Vettel, se llevó una aplastante victoria; de hecho, la número 50 para el alemán en F1, la segunda en Canadá, y la tercera en este año. Así, el de Ferrari rompió el empate de dos victorias para él, para Hamilton y para Daniel Ricciardo tras las seis primeras carreras de la temporada.
Una victoria que Sebastian labró desde la clasificación del sábado al lograr la Pole Position. Luego, siguió con un arranque perfecto para, de ahí en más, empezar a dejar atrás a todos sus rivales al mando de su Ferrari, claramente el auto más rápido en el asfalto canadiense sobre el cual toda la gama de neumáticos blandos de Pirelli montados en el SF-71H funcionaron a la perfección, fuese cual fuese el compuesto de caucho utilizado.
En otras palabras, en Montreal, Vettel fue imbatible, al contrario de su coequipero Kimi Raikkonen que apenas pudo terminar en sexto puesto luego de tener una mala clasificación, y luego de perder también una posición más en la largada ante Ricciardo.
En Canadá quedó evidenciado claramente que Ferrari sí está para ganar el campeonato de pilotos con Vettel pero no así el de constructores frente a Mercedes, ya que la dupla Hamilton- Bottas definitivamente es mejor que el dúo Vettel- Raikkonen. Es evidente que Kimi ya está en el ocaso de su carrera y ahora sí que Ferrari debe pensar en agradecerle al finlandés, al final del año, por todo su tiempo al servicio de la escudería, incluyendo el título de 2007, de hecho, el último de Ferrari. En su momento, sin duda que Kimi fue el piloto más rápido de la Fórmula 1, pero, actualmente, sus casi 40 años indican que ya es hora de dar un paso al costado y dar lugar, a su vez, a un nuevo talento.
Este bien puede ser el monegasco Charles Lecrerc, por quien precisamente Ferrari ha apostado desde de sus inicios en Karting, y que en Canadá volvió a tener una gran actuación al finalizar en los puntos nuevamente, al volante de su Sauber Alfa Romeo luego de, incluso, ganarle un duelo mano a mano nada menos que a Fernando Alonso antes de que el español tuviera que abandonar por un problema en el sistema de escape en el motor de su Mclaren. Una lástima esto ûltimo, siendo que Fernando disputó en Canadá su Gran Premio número 300 en F1, solamente superado en este aspecto por Rubens Barrichelo (323), Michael Schumacher (308), y Jenson Button (307). En resumen, Ferrari ya debe pensar que, si quiere luchar por el campeonato de marcas y no solo por el de pilotos, necesita no solo de uno, sino de dos pilotos realmente capaces de ganar carreras.
Por el lado de Mercedes, no hay duda que el gran perdedor de la jornada fue Lewis Hamilton. El británico llegó como el gran favorito a Montreal, a su circuito predilecto, y en donde en seis ocasiones anteriores se había mostrado imbatible. Pero, esta vez, su Mercedes simplemente no estuvo a la altura.
Lewis nunca le pudo encontrar la puesta a punto correcta a su W-09; al contrario, se encontró con un auto nervioso, inestable, incluso a ratos impredecible, al que no pudo domar, y con más frustración aún al constatar que su coequipero Valtteri Bottas pudo hacer funcionar las llantas de Pirelli de compuestos blandos algo mejor que él. ¿La resultante? En clasificación, Bottas segundo, Hamilton cuarto, y en carrera Valtteri igualmente segundo mientras que Lewis solo quinto al perder incluso una posición en pits en favor de Daniel Ricciardo. Y con ello, Hamilton también perdió la punta del campeonato por un punto frente a Vettel, que se vuelve a colocar en cabeza: 121 versus los 120 puntos de Lewis.
Y mientras que Mercedes decepcionó, Red Bull sorprendió. En una pista que en teoría no debía caerles del todo bien por la falta de potencia de su motor Renault en las zonas rápidas del circuito canadiense, el gran chasis RB14 volvió a mostrar sus grandes cualidades para permitirle a sus pilotos Max Verstappen y Daniel Ricciado entrar en la pelea junto a los de Ferrari y Mercedes, que ya saben que no están solos. Tanto así que Verstappen finalizó tercero tras una carrera notable, libre de aquellos percances que tanto le venían agobiando, y Ricciardo por su parte terminó cuarto. Ambos Red Bull por delante de un Mercedes, el de Hamilton nada menos, y delante también del Ferrari de Raikkonen, a quien Daniel superó con gran autoridad al negociar la primera curva tras el arranque de la carrera para luego, de igual manera, pasar a Lewis gracias a una mejor estrategia de pits. Definitivamente, Red Bull también está para ganar carreras este año y deben ser siempre tomados en cuenta de aquí en adelante.