Efectivamente, a finales de los años 80, por razones financieras, Alfa Romeo salió del mercado norteamericano. Ahora, prácticamente 30 años después y tras su alianza con Chrysler, el tercer constructor automotriz más grande de Estados Unidos, la marca del trébol ha regresado a suelo norteamericano, fundamentalmente para comercializar su super deportivo compacto, el Alfa 4C, y el nuevo sedan, el Alfa Giulia, todo un éxito para la marca desde su lanzamiento a finales de 2016, siendo considerado por los especialistas como el mejor auto en su segmento con más de cien premios y nominaciones ganados hasta la fecha. Así entonces, y para reforzar su imagen, no solo en Estados Unidos y Canadá sino que a nivel mundial, Alfa Romeo ha regresado de manera oficial a la Fórmula 1 luego de 23 años de ausencia.
Haciendo un poco de historia, es importante recordar que Alfa Romeo fue el primer bicampeón mundial de la F1 en los 2 primeros años en que la máxima categoría del automovilismo pasó a tener un campeonato mundial; es decir, en 1950 con el italiano Giuseppe Farina, y en 1951 con el extraordinario piloto argentino, 5 veces campeón del mundo, Juan Manuel Fangio, ambos al mando del Alfetta 158 y 159 que fue una evolución del anterior. Entre Farina y Fangio sumaron 10 victorias y 10 Pole Positions.
En 1965, Alfa Romeo se retiró para volver en 1979. No obstante, salvo dos Pole Positions, una en el 81 y otra en el 82, Alfa no pudo reeditar sus éxitos de los años 50 y se alejó nuevamente de la F1 “sin pena, ni gloria” a finales de la temporada de 1985.
Hoy, para el campeonato 2018, el regreso de la marca milanesa es como socio motorista de la escudería suiza Sauber. Claro, en un inicio el motor será en realidad un Ferrari, el mismo que utiliza la escudería del caballito rampante. Pero la idea es que con el tiempo Alfa vuelve a desarrollar su propio motor, por obvias razones, siempre con el Know How de Ferrari de por medio, para que finalmente sea un motor Alfa pura sangre.
Luego de sus malos rendimientos en las últimas 2 temporadas, en que Sauber ha sido el auto más lento de la F1, es difícil pensar que la escudería suiza vaya a dar un gran salto de una temporada a otra. Sin embargo, el motor Ferrari que utilizará el C37 a partir de este año ya no será de 1 o hasta 2 generaciones atrás, sino que será la versión actual. Y esto, junto con la inyección de dinero que meterá Alfa Romeo en el desarrollo del auto para las próximas temporadas, y de la mano de los pilotos: el sueco Marcus Ericsson y el monegasco Charles Leclerc, debería permitirle a la nueva escudería Sauber-Alfa Romeo volver a ser protagonista en un corto o mediano plazo. Esperemos que así sea, porque un nombre como ALFA ROMEO lo merece.