Existe vehículos que son realmente unos bólidos que superan los límites de velocidad permitidos en el mundo, y uno de estos super autos es el Koenigsegg Jesko un deportivo que puede generar unos extraordinarios 1578 CV, sin embargo, según el fabricante de automóviles sueco, la fuerza o potencia que pueda generar un motor, no es su prioridad a la hora vender un auto nuevo.
De hecho, Christian Von Koenigsegg, principal de la marca dijo a la revista Top Gear, que su objetivo no es perseguir grandes cifras de aceleración, sino que centran sus esfuerzos en crear diseños imponentes, con interiores lujosos y con cifras que vayan acorde al prestigio de la marca. Simplemente quieren construir los autos más emocionantes posibles.
“¿Es importante para nosotros tener el auto más poderoso de todos? No. Creo que es más importante tener el auto más emocionante. Poder es un número fácil de seguir, pero nunca fue nuestro enfoque principal, fue un efecto secundario”, mencionó Von Koenigsegg.
Añadió: “Es la experiencia general: tener el control de una máquina extrema que aún es agradable. No puedes ser pasajero. Necesitas escurrirlo por el cuello. Y tener una experiencia auditiva”.
Si de algo estamos seguros es que el simple hecho de tener en tu garaje un super auto, y poder salir a pasear en él, ya representa una dosis de emoción grande, sin duda, serás el centro de atención en la calle, además, podrás disfrutar de toda la potencia de su motor.
Ahora solo imagina estar al volante de un Koenigsegg Jesko (actualmente el auto más veloz de mundo), poder sentir en cada acelerada la potencia de sus caballos y disfrutar de todo el confort que el vehículo te ofrece. Precisamente esta sensación es la que Koenigsegg, quiere dar a sus clientes, que sepan que los autos no solo son potencia, sino una serie de sistemas y tecnologías que están al servicio de sus clientes.
Actualmente las tendencias recientes de los hiperautos han evolucionado a niveles increíbles, puesto que los fabricantes están apostando a la electrificación como brecha al futuro, el mejor ejemplo de esta tendencia es el Renault Trazor, el cual utiliza sistemas de propulsión totalmente eléctricos para extraer el mejor rendimiento posible. Si bien estos vehículos ofrecen cifras prometedoras de aceleración, no debemos olvidarnos que también son verdaderas obras de arte en cuanto a diseño se trata.
En fin, las declaraciones de Von Koenigsegg, parecen ser sensatas y evidentemente reconocen que la calidad de las nuevas empresas de superdeportivos definitivamente ha mejorado en los últimos años. Y tú, qué opinas ¿Los hyperautos de 1000 caballos se tratan de poder, o de emoción?