Esto significó en 2015 un consumo adicional de 378 millones de litros de combustible en Estados Unidos, considerando solamente a los autos livianos.
Lo novedoso del estudio de Berkeley Lab es que el consumo adicional de gasolina ocurre incluso cuando la parrilla está vacía o es apenas ocupada, debido al incremento de resistencia aerodinámica del auto.
Este fenómeno provoca que el motor tenga que trabajar más para mover toda la carrocería y por lo tanto consuma más combustible. El caso más importante es en parrillas con listones cruzados, pues estas ofrecen mayor resistencia al aire, a diferencia de los rieles típicos de techo que existen en muchos modelos de autos.
Berkeley Lab sugiere que los fabricantes de autos diseñen parrillas con mejores condiciones aerodinámicas y posiblemente lleven a cabo un sistema de etiquetado que aclare el nivel de eficiencia de combustible de cada parrilla. Afirma, finalmente, que la reducción de uso de parrillas vacías junto a una mejora aerodinámica permitiría ahorrar 4.500 millones de litros de combustible durante los próximos 26 años en Estados Unidos.