Marchionne explicó que el sustituto del Ferrari F12 Berlinetta será de motor atmosférico, pero para reducir las emisiones de CO2 sin tener que reducir el tamaño del motor o incorporar turbos el único camino es la hibridación. Así Maranello no tendrá que renunciar a sus poderosos y sonoros motores V8 y V12.
La lógica de Sergio Marchionne es que esta evolución hacia los motores híbridos le brindará mayor desempeño a la línea actual de Ferraris, gracias a la potencia que ofrece un propulsor eléctrico al par motor, que en el caso de Tesla demostró ser superior a un propulsor de gasolina.
El CEO de Ferrari también explicó que para el 2025 no solo se pretende que sus motores sean híbridos, sino que además buscan incrementar su producción a 10.000 unidades al año en todo el mundo, por lo que necesitan cumplir con ciertas reglamentaciones ambientales sobre emisiones.
En el caso de la casa de Maranello, al superar la producción de 10.000 autos por año, la Unión Europea demanda que el fabricante compruebe una reducción en sus emisiones de CO2 en un 25% hasta el 2019, con relación al 2007, y hasta el 2025 debe cumplir con una reducción del 45% en relación al 2007, por lo que la intención de incrementar ventas hace inevitable la pesadilla de Sergio Marchionne.
Alcanzar ese deseado incremento de ventas será posible a través de un Ferrari que, según Marchionne, está pensado a través de la comercialización de un vehículo de uso diario, el Ferrari GTC4Lusso, que viene equipado con un V8 sobrealimentado.
Los modelos GTC4Lusso y California T serán los Ferrari más accesibles de la marca italiana y seguramente estos forman parte de los planes de expansión que tiene en mente Marchionne para el 2025, incluso cuando esto va en cierta forma en contra de su corazón que demanda motores muy potentes de gasolina.
Fuente: Carbuzz