El bicampeón asturiano de Fórmula 1 cumplió con el examen protocolario posterior a la jornada del jueves en el circuito de Sakhir. La FIA emitió un comunicado que anuncia la decisión, explicando que se compararon dos sets de tomografías en el tórax, lo que llevó a concluir que por términos de seguridad, “hay una insuficiente resolución de los signos que permitirían a Alonso competir”.
El accidente, que fue descrito por el español como: “haber estado en una lavadora gigante y haber girado en ella”, implicó dolor en la rodilla y las costillas del piloto en la primera noche después del siniestro. Autoridades médicas de la FIA indicaron que el piloto deberá someterse a nuevos exámenes para decidir si competirá en el Gran Premio de China, mientras tanto deberá reposar hasta la tercera válida.