Eso en sí mismo sería ostensiblemente suficiente para hacer a este Raging Bull especial por derecho propio, pero ese no es el final de la historia. También cuenta con un trabajo de pintura bastante singular para hacerlo aún más único.
De acuerdo con el concesionario en Escocia, este Super Veloce final fue pedido especialmente en color Liquid Metal Blue – color utilizado por Porsche en el 918 Spyder premium de $65,000 dólares. El acabado es aparentemente el resultado de doce etapas, y se aplicó no sólo a los paneles de la carrocería principal, sino también a las piezas del vehículo – por lo que todo lo que quedó negro o en fibra de carbono expuesto en otros modelos Aventador SV fue pintado en este tono único, complementado con aleaciones de oro de múltiples radios.
Lamborghini Edimburgo informa (a través de GTSpirit) que la orden especial fue el resultado de “meses de trabajo”, incluyendo “muchas horas de llamadas telefónicas, muchos viajes a Italia y muchas noches trabajando hasta tarde”. Sin embargo, el resultado neto de todo ese esfuerzo ha significado que este Aventador SV sea “el último en salir de la fábrica y con la especificación más alta del mundo”.
De este modo, nos despedimos de esta bestia de 750 caballos de fuerza hasta que un nuevo Super Veloce esté listo. Ojalá sea muy pronto.
Fuente: Carscoops.com
Fotos: Pixabay.com y Carscoops.com