Un filme que retrata lo que para muchos fue la época dorada del rally se está desarrollando de manos del director Nick Rowland. Según información del portal cinematográfico IMDb, la película sería de mediana duración y es presentada en festivales de cine en el mundo antes de ser llevada al público, por lo que PatiodeAutos.com te recomienda mantenerte atento nuestras novedades sobre este tributo cinematográfico al automovilismo. Mientras tanto puedes ver el vídeo del tráiler en este enlace:
El verdadero interés que produce el Grupo B de rally no es desconocido para los amantes del automovilismo, sin embargo para quienes aun están descubriendo nuevos detalles sobre el mundo del rally, esta categoría fue tan aplaudida como controvertida, ya que fue prohibida para siempre por la FIA en 1986, dando origen a lo que hoy por hoy sería el WRC (Campeonato Mundial de Rally), sin embargo para los adeptos de los motores, “nunca se volverán a crear máquinas tan potentes y sofisticadas como las del Grupo B”.
Autos especialmente creados para competencias de alto nivel
Durante la película, el espectador podrá ver al protagonista en 1986 a bordo de un MG Metro 6R4; un auto desarrollado por el fabricante inglés Rover, que compitió en los campeonatos de 1985 y 1986, que logró un importante tercer puesto en el Rally de Gran Bretaña de 1985 en manos del piloto Tony Pond. Su importancia se debe a que Rover consideraba que se podía crear un auto tan competitivo como los de su categoría sin la necesidad de turbo, para lo cual dispuso a los ingenieros de Williams, quienes desarrollaron un motor central de 3 litros, con 400 CV de potencia, tracción en las cuatro ruedas y cuatro spoilers para una gran carga aerodinámica. Este modelo continuó compitiendo en rallycross incluso después de la prohibición del Grupo B.
Otras súper máquinas como el MG Metro 6R4 fueron el Audi Quattro, Lancia 037, Peugeot 205 Turbo 16, Lancia Delta S4, entre otros; la característica principal del Grupo B era que los autos que entraban en esta categoría, eran fabricados con características exclusivas para rally. La FIA (FISA en 1982) buscaba animar a las marcas a entrar al Campeonato Mundial de Rally, para que crearan autos como el Renault 5 Turbo pero que recordaran a los vehículos de calle. En cuanto a seguridad la reglamentación era muy permisiva, lo que dio oportunidad a los constructores a hacer uso de chasis tubulares y carrocerías de fibra con cristales de plástico, sin límites de potencia y pesos mínimos muy bajos, uso de motores con turbo y materiales ligeros, lo que dio origen a máquinas tan potentes y fascinantes como peligrosas.
La condición que estableció la FISA (actualmente FIA) en 1982 para el Grupo B, era que los fabricantes debían crear 200 unidades homologadas de cada modelo para el mercado, así como repuestos y evoluciones de los mismos, lo que dio origen a la creación de prototipos especiales para rally, los cuales llegaron a adquirir la potencia de un auto de Fórmula 1 de esa época.
Los últimos modelos Grupo B que compitieron 1986 fueron coches muy ligeros y conpotencias de alrededor de 500 CV, entre los cuales destacaban el Lancia Delta S4 (890 kg para 450 CV), el Peugeot 205 Evo 2 (con 910 kg para 500 CV), y el Audi Sport S1 (con 1.090 kg con 550 CV).
La prohibición en 1986
Una serie de accidentes fatales durante la existencia del Grupo B dieron por terminado el paraíso de los autos más potentes creados para competencias, entre los más relevantes destacan el accidente de Ari Vatanen en Argentina con su Peugeot 205 T16, que casi le cuesta la vida y lo apartó un tiempo de la competición; el que ocasionó la muerte de Attilio Bettega en el Rally de Córcega de 1985 cuando se salió de la pista y chocó contra un árbol; el Rally de Portugal de 1986, cuando un despiste del piloto portugués Joaquim Santos en su Ford RS200 provocó la muerte de tres espectadores y más de una treintena de heridos; y el de Henri Toivonen y su copiloto Sergio Cresto, quienes perdieron la vida mientras disputaban el Rally de Córcega de 1986 a bordo de un Lancia Delta S4.19, cuando al caer por un barranco, su auto se incendió provocando la muerte de ambos; entre otros siniestros que cobraron las vidas de espectadores, pilotos y copilotos.