Sin embargo, Ken Block aseguró que su próximo desafío requería más potencia, por lo que pidió a su equipo técnico mejoras en el Mustang, que ahora se ha convertido en una auténtica bestia de 1.400 CV alimentada por metanol, que alcanzó esa potencia gracias a un nuevo sistema con dos enormes turbocompresores colocados sobre el motor.
Este auto es el único Mustang 1965 con tracción en las cuatro ruedas, especialmente desarrollada para los eventos de drifting de Ken Block, mientras que estéticamente le rinde tributo al Ford Escort MKII que posee el piloto, y que ha utilizado en otras Gymkhanas.
Según el piloto, el Mustang 1965 biturbo es “sin exageraciones el auto más terrorífico que haya conducido nunca, el motor desgasta las llantas tan rápido que no puedo cambiar de marcha lo suficientemente rápido… conducirlo es una abrumadora experiencia, es increíble”, dijo.
Ahora solo queda esperar la presentación de su nuevo video con esta impresionante máquina.
Mientras tanto podremos mirar en acción al sistema biturbo encendido en el siguiente video: