Sin embargo, este componente se ha capturado usualmente de forma bastante tradicional, con una persona a un lado de la carretera, con la cámara sobre un trípode, esperando a que los autos pasen o se choquen. Luego, ese material se montaba con tomas desde el interior del vehículo y algunas desde helicóptero y eso era todo. O lo era al menos hasta hace poco.
Y es que la forma en que se filman los rallys en general y el World Rally Championship en particular está cambiando gracias a una compañía china: DJI. Esta empresa de drones patrocina ahora el WRC y gracias a sus equipos se pueden capturar nuevos ángulos de la carrera y elaborar unos metrajes increíbles.
DJI domina el terreno de los drones de consumo con una cuota del 70% del mercado. Esto lo ha conseguido gracias a brindar una experiencia de uso que convierte lo que antes requería de un especialista en un sistema lo suficientemente fácil como para que cualquiera pueda pilotar uno de sus aparatos.
Como podemos ver en el vídeo que ponemos más abajo, las imágenes que se consiguen gracias al uso de drones pueden llegar a ser realmente hermosas y espectaculares, que es lo que le conviene a este deporta. El poder volar sobre un paraje a una altura y con una velocidad que se pueden ajustar fácilmente permite captar grabaciones tan intensas como estimulantes.
Además, si esto lo combinamos con seguir a un auto de cerca, con tomas en movimiento cuando pasan por el lodo, tenemos que los drones reflejan con profundidad y crudeza la experiencia de un rally de una forma que un helicóptero o una persona con un trípode no podría hacer.
Los tiempos han cambiado, desde luego. Y por fortuna. Ahora, el WRC promete llegar hasta nuestros ojos de la manera más espectacular que antes jamás hubiésemos podido soñar.