El propósito de este monoplaza especializado en entrega de paquetes tiene capacidad para llevar al conductor y cuenta con una pequeña área de carga. Además, su tamaño compacto busca que el auto pueda moverse por las calles más angostas de Japón, donde incluso los Kei Cars (mini vans) no pueden llegar.
El prototipo fue creado a pedido por la compañía japonesa de galletas Toshimaya, que hará uso del auto para repartir sus productos en las angostas calles de varias ciudades de Japón.
El proceso de fabricación ejecutado por Kabuku permitió que los costos de producción sean inferiores a los comunes en la fabricación regular de autos por la menor necesidad de materias primas para su construcción. Las únicas piezas que no fueron hechas con impresora 3D fueron el chasis y el tren de rodaje. Mientras que las luces frontales fueron proporcionadas por la bodega de Honda.
Aunque el modelo, que fue diseñado y construido en apenas dos meses, sigue siendo un prototipo; la casa japonesa está convencida de que es un modelo ideal para producción en masa, sin embargo Honda no especificó detalles sobre el costo del auto una vez sea llevado a línea de producción, ni proporcionó datos sobre el motor o las prestaciones de este vehículo.